La idea es: “…crear el ámbito social para pensar (emociones dadas fuera del aula) para enseñar las habilidades prácticas relacionadas con la teoría física-matemática de la hidráulica en el salón de clases, con el fin de mejorar la destreza de los alumnos en el aprendizaje de nuevos conocimientos. En concreto: mejorar la interacción de las emociones sensibles con el razonamiento intelectual”.
Martín D. Mundo Molina.